Dependiendo de dónde te encuentres y de la época en la que estés leyendo este artículo, puede que tengas la opción de ofrecer mandarina a tu bebé, pero te surjan algunas preguntas. ¿Qué tan seguro sería hacerlo? ¿Desde cuándo podría probarla? ¿Cómo ofrecerla?… Para resolver todas estas dudas, a continuación, te contaré esto y más sobre esta fruta en la alimentación complementaria BLW.
¿Cuándo se puede introducir la mandarina a los bebés?
La mandarina puede ofrecerse desde el inicio de la alimentación complementaria, a los 6-7 meses aproximadamente. Al ser una fruta cítrica, suele asociarse con alimentos que podrían ser potenciales alérgenos (como el kiwi) y se aconsejaba retrasarlos hasta los 12 meses, pero esta recomendación carece de sustento en la actualidad y no habría necesidad de postergar su oferta en bebés que hayan empezado a probar alimentos distintos de la leche materna o fórmula infantil.
Si estás empezando a introducirle alimentos a tu peque y no tienes claro qué puedes ofrecerle, puedes consultar esta lista con los 25 alimentos para introducir con el BLW.

¿Cómo ofrecer mandarina a mi bebé con BLW?
Las características de la mandarina la convierten en un alimento que requiere de cierta destreza para poder comerse, ya que la pulpa se encuentra envuelta en una membrana que puede aumentar el riesgo de ahogamiento. Para ofrecerla desde los 6 meses, retiraríamos esta membrana y dejaríamos la pulpa que contienen los gajos a modo de puré que podemos ofrecer con una precuchara o cuchara pequeña o mezclada con otros alimentos (por ej. con semillas de chía para convertirla en mermelada de mandarina y untada en un trozo de pan).
Alrededor de los 9 meses ya podría ofrecerse cortando los gajos a la mitad o en trozos pequeños y retirando las membranas para que solo quede la pulpa (sin semillas) y tras los 18 meses o más, de modo que haya ido desarrollando sus habilidades para manejar ciertos alimentos más retadores, se podrían empezar a ofrecer trozos de mandarina cortados por la mitad que aún conserven la membrana. Una vez que muestren que dominan bien este alimento, podría progresarse a ofrecer un gajo completo, enseñando a su vez a morderlo en trozos pequeños para reducir el riesgo de atragantamiento.
Otras preguntas frecuentes sobre la mandarina en Baby-Led Weaning:
¿Son las mandarinas saludables para mi bebé?
Si, las mandarinas son un alimento rico en vitamina C, lo que contribuye al mantenimiento de su sistema inmunológico, a su vez que es fuente de carbohidratos (su fuente principal de energía) y fibra que le ayudan a promover un sano desarrollo y a favorecer un adecuado tránsito gastrointestinal.
¿Puede producirle la mandarina alergia a mi bebé?
Si. Aunque no resulta muy habitual, se ha relacionado con la alergia a los cítricos (también a la naranja) o con el síndrome de alergia oral, por lo que al igual que podría ocurrir con otros alérgenos, se ha de prestar atención al ofrecerlo, especialmente en los primeros días en los que se ofrece, de modo que, si notases algún signo o síntoma de alergia o pobre tolerancia, puedas retirarlo y consultar a su pediatra antes de seguir ofreciéndolo.

¿Existe riesgo de asfixia cuando coma mandarina aplicando BLW?
Si. Como hemos visto anteriormente, las características de la mandarina (su membrana y que puede resbalarse con facilidad en la boca del niño) la convierten en un alimento que hemos de ofrecer con precaución, retirando la membrana (y las semillas) por lo menos hasta que el niño supere el primer año de vida.
Esperamos que esta información te ayude a incluir la mandarina en la dieta de tu peque y despeje tus dudas sobre cómo ofrecerla. Puedes revisar mis otros artículos para saber más sobre los distintos alimentos en la alimentación complementaria, como por ejemplo el post de cómo empezar con el BLW o cuándo empezar con BLW.

Juan Llorca, Chef con más de 24 años de experiencia, es un apasionado de la nutrición infantil, liderando la Valencia Montessori School y el movimiento #PorUnaEscuelaBienNutrida. Es autor de dos libros sobre alimentación infantil, creador del curso online más vendido de BLW, y embajador de importantes proyectos de salud infantil.

Melisa Gómez, dietista-nutricionista especializada en pediatría y asesora de lactancia, lleva más de 15 años ayudando a las familias a instaurar hábitos de alimentación saludables. Como madre, entiende la importancia de la intuición en la alimentación infantil y, basándose en su experiencia personal y profesional, se esfuerza por brindar un apoyo realista y comprensivo a otras familias, demostrando que la #perfectaimperfección existe en esa escala de grises que es la crianza.
Sin comentarios