Calabacín BLW: Cómo Ofrecerlo, Recetas y Dudas Frecuentes [GUÍA]     

El calabacín puede considerarse un alimento interesante para la alimentación infantil, tanto por su aporte de fibra, vitaminas y minerales (vitamina A y C, folatos, potasio, magnesio, entre otros) como por ser considerado de baja alergenicidad (rara vez se asocia con la aparición de alergias). Es un alimento de baja densidad nutricional por lo que se recomienda, especialmente en estas edades, ofrecerlo como parte de preparaciones en las que se incluyan alimentos densos como el huevo (ej. tortilla de calabacín) o como el aceite de oliva virgen extra.

¿Cómo le ofrezco calabacín a mi bebé en BLW?

Si quieres empezar a ofrecer calabacín a tu bebé, usualmente entre los 6 y 12 meses es una edad perfecta para ello y, si practican BLW podrías ofrecerlo en forma de palitos de calabacín cocidos o al horno, de modo que pueda cogerlo con la mano, sobresaliéndose de su puño y comérselo fácilmente. También podrías incluirlo en una tortilla de patata y calabacín u ofrecerlo como zoodles (noodles o fideos de calabacín) acompañados de salsa de tomate casera o boloñesa.

A partir de los 12 meses, o tal vez un poco antes según cada familia, ya podrías incorporarlo en otro tipo de recetas de BLW un poco más elaboradas y con diversos ingredientes.

Receta palitos de calabacín BLW para bebés de 6 a 12 meses

Te dejo la receta para preparar los palitos de calabacín para tu bebé:

Ingredientes:

• 1 calabacín.
• AOVE (aceite de oliva virgen extra).

Pasos a seguir:

• Lavamos muy bien el calabacín.
• Troceamos en forma de bastoncillos de un tamaño en el que el bebé pueda cogerlo y le sobresalga un poco para que pueda comérselo fácilmente.
• Agregamos AOVE al gusto y lo mezclamos bien con los palitos.
• Salteamos los palitos, o los cocinamos al horno, durante aproximadamente 15 minutos o hasta que esté blandito.

Receta para bebés con calabacín

A continuación, te voy a dejar una receta que he compartido que contiene calabacín. De esta forma, podrás ir variando la forma en que tu bebé coma calabacín y se divierta con diferentes sabores.

Hamburguesa de pollo, calabacín y huevo BLW

Esta es una de mis recetas estrella. Las hamburguesas de pollo, calabacín y huevo son una increíble fuente de proteínas y hierro para el bebé. Además, es una comida muy sencilla de preparar y, sobre todo, muy fácil de comer por los peques. Aprende a hacer mis maravillosas hamburguesas de pollo BLW y haz que tu bebé descubra una de sus comidas favoritas.

Preguntas más frecuentes relacionadas con el calabacín en BLW

¿Cuándo puede mi bebé empezar a comer calabacín con BLW?

Los bebés pueden comenzar a comer calabacín en el momento en el cual estén preparados para comer otros alimentos distintos de la leche materna o fórmula infantil, que suele ser a partir de los 6 meses. Como he comentado anteriormente, lo ideal es comenzar a ofrecérselo en forma de palitos de calabacín al horno o salteados.

¿El calabacín es saludable para mi bebé?

Efectivamente. El calabacín le aportará a tu bebé una gran cantidad de vitaminas y minerales como:

• Vitamina A: que ayuda a su sistema inmunológico y es beneficioso para su vista.
• Vitamina C: que favorece la absorción del hierro de la dieta.
• Vitamina B6: que fomenta el desarrollo del cerebro.
• Ácido fólico: que ayuda a prevenir la anemia.
• Potasio: que ayuda a la función nerviosa y a la contracción de los músculos.
• Magnesio: que actúa apoyando al sistema inmune.

¿Tiene el calabacín un alto riesgo de alergia?

El calabacín no suele producir alergias en los bebés, pero eso no significa que no pudiera darse el caso, sobre todo, si el alimento está poco cocinado. Si produjera algún tipo de reacción, en la mayoría de las situaciones, suelen ser de carácter leve.

Mi recomendación es, que al igual que cualquier otro alimento que se ofrece por primera vez, se vaya haciendo en cantidades pequeñas y aumentando progresivamente si muestra buena tolerancia.

¿Existe riesgo de asfixia con el calabacín siguiendo el BLW?

El calabacín no suele ser un alimento que suponga un riesgo alto de asfixia, sobre todo, si se encuentra bien cocinado. Esto no quiere decir que no haya que estar atentos siempre que el bebé esté comiendo, ya que todo alimento, al fin y al cabo, supone un riesgo de atragantamiento, por mínimo que sea, mientras se aprende a comer.

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