Galletas de limón con pasta de dátiles sin azúcar

10 galletas

Fácil

30′ preparacíon

¡Bienvenidos otra vez! Hoy vamos a aprender a hacer mis galletas de limón con pasta de dátiles sin azúcar. Estas galletas de limón son un clásico de la repostería y, en esta ocasión, he optado por su versión más saludable utilizando pasta de dátiles para endulzarlas y que sean más nutritivas, ya que es un magnífico antioxidante y una rica fuente de vitaminas y minerales.

Si este tipo de recetas te gustan, te aconsejo que pruebes mis galletas de calabaza y chocolate sin azúcar para conocer varias recetas y así ir variando. ¡Vamos al lío!

¿Cómo preparamos estas galletas de limón sin azúcar?

1. Preparamos todos los ingredientes y precalentamos el horno a 170º.
2. En un recipiente, mezclamos la harina con la canela, la ralladura de limón y la levadura.
3. Por otro lado, en otro bol, integramos los huevos con el aceite de oliva y la pasta de dátiles (tenemos que haber puesto a remojo 30 minutos en agua templada y luego triturado o, por el contrario, si son Medjoul sin remojo) y el zumo de limón.
4. Mezclamos bien las dos partes en un bol con la ayuda de una espátula  y, poco a poco, formamos una masa hasta que nos quede homogénea.
5. Dejamos reposar la masa durante 20’ en la nevera.
6. Estiramos la masa con un rodillo. Formamos bolitas y las aplastamos dándoles forma de galleta. No importa el tamaño, sólo influirá en el tiempo de cocción (cuanto más grande, más tiempo necesitará). Además, cuanto más finas, más crujientes nos quedarán.
7. Ponemos las galletas de limón en una bandeja de horno con papel sulfurizado y las horneamos a 170º – 180º durante 15 – 17 minutos aproximadamente. Podemos saber que están listas cuando estén doradas.
8. Las sacamos del horno, las dejamos enfriar y ¡listas!

Trucos y consejos

1. Es posible que la masa quede un poco pegajosa porque hemos puesto demasiada pasta de dátiles, exceso de zumo o, quizá, puede ser que los huevos fueran demasiado grandes. Para solucionarlo puedes añadir, poco a poco, más harina hasta que quede más homogénea. Sabrás que está lista cuando se nos manchen las manos pero no se nos quede pegada.
2. Para mantener las galletas crujientes puedes guardarlas en un recipiente hermético.

Disfruta esta receta

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